A través de las redes sociales la Asociación de Vecinos San Antón quiere vivir, hace un llamamiento “urgente” como se señala en el texto, a todas aquellas personas del barrio que dispongan de una vivienda “vacía o disponible” para alquiler. Se destinará, como se indica, “al realojo en régimen de alquiler a vecinos del barrio, que necesitan una solución habitacional”
En el escrito se explica que el alquiler “se negociará directamente con cada propietario”, y se insiste en que “si tienes una vivienda disponible puedes ayudare a que San Antón siga siendo un barrio vivo, unido y con futuro en construcción”.
Precisamente hoy martes es el último día en el que, como anunció el alcalde la pasada semana, las familias afectadas por el desalojo del bloque 8 que todavía se encontraban en hoteles, podían seguir en los mismos sufragados por el Ayuntamiento.
De las 59 unidades familiares valoradas por los técnicos, 31 eran propietarias de viviendas a través de Pimesa se ha puesto a su disposición 28 viviendas que se han asignado en pre-propiedad. Las tres restantes tendrán prioridad en la adjudicación del nuevo edificio de 45 viviendas, y estaba previsto que de manera transitoria se alojaran en viviendas de la Fundación Conciénciate.
Además, de las 28 que estaban en régimen de alquiler, once tenían contrato, seis no contaban con documentos acreditativos, seis viviendas estaban cedidas por familiar y tampoco podían acreditar su situación y cinco estaban en situación irregular según los datos aportados. Tras las gestiones realizadas, seis de las familias en régimen de alquiler renunciaron a las alternativas habitacionales propuestas por el Ayuntamiento.