La edil del Grupo Socialista Patricia Macià alerta que, entre noviembre de 2023 y en todo 2024, se emitieron pagos por valor de 85.946 euros, superando ampliamente el límite de gasto acordado con la empresa adjudicataria

La concejala señala que, en 2025, el Consistorio continúa abonando atención protocolaria sin cobertura, y que, pese a estar en vigor el actual contrato, se ha licitado uno nuevo ampliable a cinco años, lo que supondría 479.000 euros

La concejala del Grupo Municipal Socialista Patricia Macià ha denunciado este miércoles que el equipo de gobierno pagó 20.500 euros en azafatas para eventos fuera de contrato en 2024. “Solicitamos la facturación de la mercantil adjudicataria del servicio de atención protocolaria, y las cifras indican que Pablo Ruz gastó entre noviembre de 2023 y en todo 2024 un total de 85.946,28 euros”, ha explicado. Una cifra que “rebasa claramente los límites del contrato con dicha empresa”, ha asegurado la edil.

El mismo fue adjudicado en 2021 por 49.610 euros anuales y modificado con un 10% adicional. Y pese a rebasar la cantidad estipulada en el contrato, “se han seguido emitiendo facturas por servicios de azafatas en distintos actos, especialmente en instalaciones culturales”, ha señalado la concejala. “La cuestión es: si el contrato está sobrepasado, ¿por qué Pablo Ruz sigue despilfarrando dinero que ya no tiene?”, ha agregado.

Además, ha recalcado que esta situación no ha cambiado en 2025. “Pasar facturas sin contrato continúa siendo una dinámica habitual; se siguen tramitando facturas fuera de contrato a la misma empresa desde departamentos como Fiestas, Educación, Igualdad, Familia o Juventud”, ha desvelado. “Esto sucede mientras el contrato de azafatas sigue vigente y con pagos certificados hasta abril”, ha recalcado.

Aun así, la socialista ha alertado de que ya se ha se ha licitado un nuevo contrato de servicios protocolarios por casi 100.000 euros anuales, con una duración de dos años ampliable a tres, lo que supondría un gasto total de 479.000 euros en un lustro. “Estamos hablando de atención protocolaria, de servicio de azafatas y mientras hay servicios que se están deteriorando como la atención al público en algunas OMAC por no tener el personal necesario”, ha subrayado Macià.

Año Jubilar

En paralelo, Macià ha cuestionado la gestión del contrato de servicios del Año Jubilar, también adjudicado a Idex por 575.000 euros. “Se adjudicó en enero y termina en noviembre, pero no se ha pasado ninguna certificación, al menos que nosotros hayamos visto”, ha dicho. “Parece ser que la empresa adjudicataria, que es la misma que la de atención protocolaria, ha gestionado visitas, talleres, la exposición, el video mapping y el Congreso Mariológico, donde incluso se pagó una cena a más de un centenar de vicarios episcopales por más de 2.500 euros en el Salón de Plenos”, ha añadido la edil.

La práctica de facturar sin contrato continúa en la gestión del equipo de gobierno ya que existen proveedores que hasta abril llevaban unos 11.000 euros facturados sin contrato en temas relacionados con planes de emergencia en actividades, además de servicios de catering, chocolatadas y carpas. “También continúan las facturas por fuegos artificiales, acompañamiento musical o jaimas que siguen sumando miles de euros sin contrato”.

Siguen los gastos superfluos

Por todo ello, el Grupo Socialista ha registrado un escrito para conocer si dichas facturas llevan reparo de Intervención y ha exigido explicaciones al equipo de gobierno. “La partida donde se gestiona este tipo de facturas está ya en negativo, con un saldo de -107.000 euros. Y aún quedan seis meses de ejercicio”, ha recordado.

La edil ha desgranado algunos gastos de los últimos dos meses considerados superfluos, tanto en cuanto el equipo de gobierno está inmerso en un plan de ajuste por la mala gestión. “Una moqueta burdeos por 3.950 euros, 15 manteles para mesas con fuelles, 2.100 euros. 14 farolas de aluminio modelo Elche, 6.013,70 euros, decorar la fachada del ayuntamiento para el periodo de Semana Santa, 5.923 euros, 4 ágapes de chocolatadas, 2.000 euros. Solo en estas cinco cosas ya son 20.000 euros que, cuando se tienen que ajustar el cinturón, no deberían gastarse”.

Macià ha expresado que estas prácticas contribuyen al desequilibrio económico del Ayuntamiento, cuyas cuentas se encuentran tuteladas por la Generalitat Valenciana: “Por culpa de este tipo de cuestiones, el Ayuntamiento está inmerso en un plan de ajuste; parece que el alcalde está por encima de la ley, del bien y del mal; lejos de gestionar con prudencia, sigue gastando lo que no tiene”. Y ha avisado que, de seguir así, “Ruz generará otro agujero presupuestario más grande del que ya tiene, de más de 8 millones de euros».