¿Se entiende al Elche sin Aleix Febas? La respuesta es sencilla, no. Hay que mirar la posibilidad de hacerle una calle en la ciudad al centrocampista catalán, que es el único futbolista de la plantilla que ha disputado los 90′ minutos en los siete partidos de liga. Álvaro Núñez también ha sido titular en ellos, pero fue sustituido ante Osasuna. Si Eder no ha quitado nunca a Aleix, será por algo. Creo que el técnico vasco concuerda con la respuesta que he dado al titular de este artículo de opinión.
Ayer, ante el RC Celta, el leridano no tenía un papel fácil. Formó un centro del campo inédito junto a John Chetauya y Germán Valera para frenar a Hugo Sotelo, Ilaix Moriba y Miguel Román, casi nada. El trabajo de John permitió a Aleix brillar en un contexto que no fue fácil dada la dureza a la que le sometió el conjunto gallego desde el inicio del partido. Ante ese escenario, se creció. “Es pequeñito, no parece que tenga mucha fuerza, pero está donde tiene que estar” admitió Eder Sarabia tras el partido contra el Real Oviedo, declaraciones que sirven para definir la grandeza del centrocampista catalán.
Ante el conjunto de Claudio Giraldez fue el jugador que más duelos ganó en el partido (13/15), el que más regates realizó (4), el que más pases dio (78 con un 93% de acierto) y el que más faltas recibió (5). Esta última estadística responde al sentir común que tenían Borja Iglesias, Hugo Sotelo y el Celta en general con Febas… ‘impotencia’. Impotencia porque no encontraron la manera, a pesar de ser más altos, más fuertes y más rápidos que él, de frenar a un futbolista que está en un momento brillante.
Además, creó una oportunidad, bloqueó un tiro, recuperó cuatro balones e hizo un despeje. Sirve para todo. Crea, abarca campo, recupera, tiene una potente arrancada, precisión de cirujano en el pase, gana duelos… ¿qué le falta a Aleix Febas? La respuesta la tiene la dirección deportiva del conjunto franjiverde; una renovación.
