La Generalitat califica la remodelación de la depuradora de Algorós de “hito arquitectónico y ambiental”

El centro de congresos ha acogido la presentación del proyecto de remodelación integral de la Estación Depuradora de Algorós, que contempla una inversión de unos 50 millones de euros y el 100% de la reutilización para la agricultura.

La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha destacado los “beneficios sociales, económicos y medioambientales” del proyecto que considera “un hito arquitectónico y ambiental”. Esta obra de modernización va a permitir eliminar las principales problemáticas de la actual infraestructura, con 40 años de antigüedad, renovar los procesos de tratamiento, aumentar la reutilización y la eficiencia energética de la planta, así como mejorar su integración paisajística.

A partir de ahora, la firma adjudicataria dispone de 12 meses para redactar el proyecto, y desde ese momento se podrá proceder a la licitación y adjudicación de la obra con un presupuesto estimado de 50 millones de euros.

Mollà ha valorado el “impacto inmediato de la infraestructura en el impulso económico de la ciudad, además de la mejora medioambiental evidente y el fin de las molestias para el conjunto de vecinos y vecinas que viven en las inmediaciones de la actual depuradora”.

Las estimaciones de la asociación SEOPAN (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras) cifran en torno a 900 los nuevos puestos de trabajo.

Por su parte el gerente de la EPSAR ha explicado que la nueva propuesta “incrementa la calidad del efluente de la depuradora y su eficiencia energética, gracias a la instalación de placas fotovoltaicas y de sistemas de tratamiento de bajo consumo energético, como el secado solar de los lodos”.

Para el alcalde Carlos González, la nueva depuradora “resuelve uno de los principales problemas urbanos que tiene Elche con el ciclo del agua y es un pilar fundamental en el trabajo hacia nuestro objetivo de ser Capitalidad Verde Europea en 2030″. Además, como ha destacado, “este gran esfuerzo inversor muestra el compromiso de la Conselleria con la ciudad y pondrá fin a las molestias por malos olores que sufren los vecinos y vecinas del Sector V, así como las empresas del entorno, debido al deficiente funcionamiento de una infraestructura que ya tiene más de 40 años”.

Para seleccionar la propuesta se ha tenido en cuenta la variedad y multidisciplinariedad del equipo de trabajo, que cuenta con 20 años de experiencia en obras del sector de la gestión integral del agua y de Residuos Sólidos Urbanos. Asimismo, se han tenido en cuenta criterios cualitativos, como la metodología y la tecnología que utilizarán para su redacción, y las soluciones aplicadas desde la perspectiva de la calidad y la viabilidad en su ejecución.

Las soluciones que incluye el diseño permitirán reducir al máximo la huella de implantación en el terreno, disminuyendo en un 45% los contaminantes atmosféricos e incorporando un secado de fangos, que combina la deshidratación mecánica con un secado solar de 2.640 metros cuadrados, y un parque fotovoltaico de 13.169 metros cuadrados, capaz de producir 2,5 gigavatio-hora. Además, la obra será ejecutada en cuatro fases, por lo que la estación depuradora no dejará de dar servició en ningún momento.

La consellera se ha referido a la ampliación del tratamiento terciario (el más avanzado de desinfección) para “cumplir con las obligaciones europeas y del órgano de cuenca de calidad del agua y paliar la tensión hídrica en el sur de Alicante, con un porcentaje del 100% de reutilización para los agricultores del Camp d’Elx”

La característica más original de la propuesta es la reordenación de las edificaciones, a través de construcciones sencillas, y su integración con el paisaje, muy distinta a la actual infraestructura de estilo industrial. Al respecto, las cubiertas combinarán las placas solares con revestimientos vegetales, de tal manera que los edificios se quedan totalmente integrados en el eje verde del rio. La mayor parte de estas edificaciones se construirán en el linde sur del terreno de 40.000 metros cuadrados que ocupa la actual depuradora, de tal manera que se liberará una buena parte de la superficie para destinarla a regenerar la ribera del Vinalopó, incorporando especies autóctonas variadas que serán regadas y abonadas con los propios recursos de la depuradora.